Infiltraciones de juventud – mesoplastia
La jeringa, en este momento, es el principal protagonista de la terapéutica del rejuvenecimiento facial (cara y cuello).
El proceso de envejecimiento facial es lento y gradual, hay atrofia ósea, perdida de la elasticidad muscular, disminución y desorganización de la estructura colagenica y elástica de la piel así como de las substancias que mantiene la turgencia de la piel.
Para estos fenómenos fisiológicos la cirugía ni siempre es la solución, hay que ayudar al reloj biológico con complementos y medidas para controlar los signos del envejecimiento.
La evolución de las técnicas de láser, asociadas al control de la espasticidad muscular (toxina botulínica), llenado de depresiones cutáneas (ácido hialuronico), incremento en la vascularización y formación de nuevo colágeno (láser, RF) entre otras técnicas, van dirigidas a hacer desaparecer o mejorar estos signos.
Infiltración de productos que revitalizan e hidratan profundamente la piel (ácido hialuronico) asociados a oligoelementos y antioxidantes hacen parte de este cóctel terapéutico (mesoplastia).
La cirugía será necesaria por ejemplo, para eliminar una bolsa de grasa en los parpados, un grande exceso cutáneo facial o del cuello. Por lo tanto, tiene indicaciones muy concretas. El rejuvenecimiento facial, en este momento, recoge la asociación de técnicas no quirúrgicas.
Aplicación de Toxina botulínica (Botox -Vistabel®)
Llenado de arrugas con ácido hialuronico y hidroxihepatita cálcica
Revitalización e hidratación cutánea con vitaminas y ácido hialurónico
Dermoabrasión ultrasónica
Peelings rejuvenecedores y despigmentantes
Estimulación colagenica con láser y radiofrecuencia
Cosmeceutica
Reestructuración volumétrica:
Aumento de labios
Aumento de malares (pómulos) y mentón
Asimetrías de contorno facial
