sábado, 5 de octubre de 2013



 

La luz del sol es el factor responsable externo más importante para el envejecimiento  de la piel. Esta acción acuña el término de  Foto envejecimiento.

Las alteraciones de importancia estética en la piel, en las áreas expuestas al sol son: manchas, arrugas finas, aumento de las arrugas y surcos, teleangectasia vascular en forma de micro varices, deshidratación y adelgazamiento de la piel.

 

El efecto de desgaste estético, puede ser observado con facilidad en las personas expuestas al sol muy frecuentemente, como los marineros  o  campesinos que por su actividad están mayormente sometidos a exposición de la radiación solar.

 La ciencia médica,  tiene demostrado que el sol no sólo afecta estéticamente, también puede desencadenar el cáncer de  piel más temible, el melanoma, por el efecto de las radiaciones UVA sobre el ADN.

La naturaleza creó un mecanismo que es capaz de proteger el núcleo de las células de la piel de los rayos dañinos solares que pueden modificar  el ADN. Esta protección se realiza a través de la melanina, que es  un pigmento oscuro existente en la epidermis. Cuando la piel está  expuesta al sol, estos pigmentos  forman una protección en torno al núcleo de la célula, como si se tratara de un parasol.

Para prevenir estos efectos la única y eficaz medida sería la ausencia de exposición solar, que, obviamente, es imposible de ser llevado a cabo. La alternativa es evitar al máximo la exposición en las horas de mayor incidencia de rayos UVA y el uso de cremas con substancias químicas o físicas que absorbe la piel y reflejan las radiaciones del sol.- los protectores solares.

 

 

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